Klorane,con aroma de recuerdos¿Quién no ha utilizado alguna vez los míticos champús de Klorane? Y, ¿quién no ha esperado que aparecieran esos favorecedores reflejos dorados en su melena o en la de sus hijas? Recuerdos del ayer que aún siguen utilizándose hoy.La historia de Klorane comenzaba hace 50 años, cuando el señor Pierre Fabre, en su farmacia de Tarn, escuchaba a sus clientas y supo conocer sus deseos, sus necesidades, sus preocupaciones y también sus sueños. Este camino se inició en 1965, cuando Pierre Fabre compró una pequeña empresa de la región parisina que fabricaba jabones. En 1966 se lanza el champú a la Camomila, un éxito hasta nuestros días. Además, surgen las primeras auténticas revistas femeninas (Elle, Marie-Claire) y la joven marca Klorane está dentro de ellas gracias a la intuición de Pierre Fabre. Desde entonces, los champú de camomila, a la Ortiga blanca, a la Quinina y a la Henna colonizan los cuartos de baño. Fruto de escuchar y sondear la vida de las mujeres, nacieron otros iconos como el champú seco, la textura-leche de la gama a la Avena, Klorane Bebé… y otros muchos productos de culto. Porque este sentido de la época, esta atención centrada en las consumidoras, ha sido siempre el centro de Klorane; y a pesar de la locura de los años 70 y del frenesí de consumo de los años 80, Klorane mantiene el rumbo. Además sus principios activos se cultivan en el Sur-Oeste de Francia, con una consideración por la biodiversidad sorprendente en aquella época. |
Estamos contentos de celebrar esta bonita historia: Felicidades Klorane!!