Maripi Gadet es directora de Green Press Comunicación, una agencia que le facilita la comunicación a las empresas verdes que trabajan por un mundo sostenible, en especial en el área de la alimentación ecológica y otros mundos afines. Pocas personas como ella conocen mejor el universo “bio” en la Comunidad Valenciana. 

-Green Press es el primer gabinete de comunicación de España especializado en divulgar y dar a conocer el loable trabajo que realizan todas aquellas empresas relacionadas con la vida natural. Como profesionales de la comunicación y a la vez personas comprometidas con una vida natural nos hemos dado cuenta que teníamos la responsabilidad y el compromiso de contribuir a apoyar a las empresas involucradas en el sector natural y a transmitir su mensaje de forma clara y natural. Vivimos en la era de la comunicación y estar presente en los medios significa EXISTIR, para las empresas, y CONOCER, para los ciudadanos. Afortunadamente cada vez hay más productores ecológicos y más ciudadanos que demandan producto biológico y natural. Nosotros somos el canal que permite que ambos se conozcan y  lleguen a compenetrarse. Todavía hay mucho camino que recorrer y para eso nació Green Press, para que las empresas difundan sus productos y hagan marca y los ciudadanos descubran y disfruten de una mayor variedad y calidad de ofertas.

EL SECTOR
-¿Hay suficientes empresas “verdes” en la Comunidad Valenciana para que funcione una empresa de comunicación de esas características?
-Green Press trabaja con empresas a nivel nacional, pero, en lo que respecta a nuestra comunidad, por supuesto que hay muchas empresas. Estamos muy satisfechos con la respuesta que estamos teniendo por parte de nuestros clientes. La Comunidad Valenciana sigue estando entre los primeros puestos a nivel de producción y también creciendo rápidamente en lo que respecta a consumo. Un dato muy representativo es que existen cuatro grandes superficies de supermercados que venden íntegramente productos orgánicos. Precisamente se acaba de inaugurar el mayor supermercado “bio” de España en Valencia. Green Press tiene muchos clientes y mucho trabajo que realizar, pero estamos preparados para ello. Nuestra redacción está en crecimiento constante y cada año se incorporan más profesionales.

-¿Son receptivos los medios locales a las informaciones y noticias que vais pasando?
-Afortunadamente la sensibilidad y receptividad de los medios en nuestra comunidad es mucho mayor, si lo comparamos con otras autonomías que aún se encuentran más cerradas a esta forma de ver la vida. Nosotros tenemos la ventaja de hacer llegar mensajes interesantes para toda la ciudadanía, porque se trata de cosas sanas y beneficiosas para la salud y mejorar  la calidad de vida. Son noticias que interesan a todo el mundo.  No obstante, la masificación de información que existe nos hace trabajar duro y desarrollar nuestras actuaciones de comunicación de forma rigurosa y con gran imaginación. Afortunadamente el capital humano de Green Press es muy profesional, con grandes amigos y contactos desde hace años, lo que nos facilita mucho nuestro trabajo y elevar al máximo la repercusión de nuestras noticias.

ÁREA DE LEVANTE
-¿En qué punto está el sector “bio” en el área de Levante?
-Considero que en la Comunidad Valenciana se están haciendo las cosas muy bien a nivel de producción. Es más, puedo afirmar que se están consiguiendo calidades excelsas. Indudablemente la crisis afecta al consumo y cada vez se intenta más buscar nuevos nichos de mercado en países foráneos. En lo que respecta a consumo, considero que se debiera fomentar más por parte de los organismos oficiales, pero mientras llegan esas ayudas, esa carencia la están cubriendo la creación de grupos de consumo, al igual que plataformas de difusión y defensa de la alimentación sostenible. En el área de Levante ya existe una base de consumo muy importante y creciente. Esto es una cadena, el consumo de alimentos naturales beneficia la propia salud del consumidor, pero también beneficia las arcas de la Seguridad Social, al tratarse de individuos más sanos y, por tanto, que tienen menos necesidad de asistencia médica y que por lo general consumen terapias alternativas y no medicinas. Digamos que la alimentación “bio” es una forma de vida que mejora el propio sistema.

-¿Qué aporta BioCultura al sector en esa zona?
-Con rotundidad, tengo que afirmar que nos hace sentirnos valorados. La Comunidad Valenciana se merece ser sede de esta feria por el gran esfuerzo que llevan haciendo durante años productores de esta tierra. Supone un apoyo muy importante y el mejor escenario para difundir a los ciudadanos y al resto de España las empresas valencianas comprometidas con una producción responsable y biológica. Es un magnífico lugar de encuentro para los profesionales, un meeting point excelente. BioCultura es una gran familia a la que cada vez se unen más miembros. Madrid, Barcelona, Valencia y, desde el año pasado, Bilbao. BioCultura es la casa de todos los que convivimos de una manera o de otra con el mundo de la vida sana y natural.

-¿Qué le sobra y qué le falta al sector en la Comunidad Valenciana?
-Tengo que decir que faltan apoyos por parte de las administraciones públicas. Soy consciente de que no es buen momento para conceder ayudas, pero se trata de manera injusta a un sector que trabaja por mejorar nuestra salud, la de nuestros hijos y la de generaciones venideras. Como no ocurre en ningún otro negocio, en éste, las personas, los productores, las empresas y todos los que están involucrados contribuyen de forma notable a intentar crear una forma de vida más natural, respetuosa con los demás, con los animales, con las plantas, con el planeta. Y, sin embargo, apenas reciben ayudas de las instituciones como otros sectores muy nocivos para nuestra sociedad. Falta apoyo y también continúa habiendo carencias en la fomentación de la innovación, ya que la formación e investigación es un camino necesario que hay que recorrer para lograr avances relevantes. Esta comunidad destaca por tener mentes muy creativas, pero, a veces, resulta excesivamente complicado poner una idea o una empresa en marcha.  Muchas veces existe el hecho real de que no hay diferencia de ganancia entre producir en convencional y producir en orgánico, y sin embargo el esfuerzo y el riesgo es mucho mayor. Una producción orgánica suele ser más costosa, laboriosa y con mayores riesgos. Eso está llevando al desánimo a muchos productores.

HACIENDO DE “FUTURÓLOGA”…
-¿Cómo ves el futuro “bio” en el área de Valencia para los próximos años?
-Es muy arriesgado jugar a futuróloga, pero creo que tenemos argumentos y datos para ser positivos. Obviamente es una época difícil por la recesión económica, pero la evolución en la producción y el consumo no hace ser positivos. Y si alguna empresa tiene dudas, para eso está Green Press, para ayudarla a trazar un plan de comunicación que mejore notablemente su nivel de ventas y presencia en el mercado.

-¿El turismo extranjero en la zona motiva a que surjan iniciativas “bio” en el área de la hostelería?
-Indudablemente el alto número de residentes de otras nacionalidades que nos visitan o viven largas temporadas en la Comunidad Valenciana influye positivamente en el consumo y en la proliferación de empresas relacionadas con la vida sana. En la playa de El Albir, muy cerca de Altea, se abrió hace unos años el primer hotel biológico certificado de España. Tenemos también la primera clínica macrobiótica de Europa; y grandes superficies de alimentos “bio” y otras muchas iniciativas interesantes. Es indudable que los ciudadanos del norte y centro de Europa están muy acostumbrados a una alimentación “bio” y eso es una forma de vida que nos favorece notablemente.

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