Los efectos del cambio climático

agravaran de forma acusada la pobreza

El número de personas en situación de pobreza crecerá en 100 millones, antes del 2030, si la humanidad no toma medidas rápidas y efectivas para evitarlo, según advierte un informe publicado por el Grupo Banco Mundial, el pasado 8 de noviembre. Así, el cambio climático, se presenta como el mayor desafío al que la humanidad tiene que enfrentarse este siglo pues, aunque es un fenómeno de origen natural, la acción humana está acelerando el proceso de calentamiento del planeta y provocando graves problemas socioeconómicos y ambientales en consecuencia.

El informe Shock Waves: Managing the Impacts of Climate Change on Poverty concluye que aquellos que se encuentran sumergidos en la pobreza ya tienen un alto riesgo de sufrir efectos negativos relacionados con el clima. Tal sería el caso de la pérdida de cosechas debido a menores precipitaciones, subidas en los precios de los alimentos después de fenómenos meteorológicos extremos y una mayor incidencia de enfermedades después de olas de calor e inundaciones.

En este sentido, los datos del Banco Mundial apuntan que las pérdidas en la cosecha global pueden llegar a ser del 5 % en 2030 y del 30 % en 2080. Además, hay estudios que calculan que 150 millones de personas se encuentran en riesgo de contraer malaria por el calentamiento global. El pasado 2014 Simon Anderson, director del grupo de cambio climático del instituto IIED de Gran Bretaña, ilustraba la situación con el caso de Kenia, donde el incremento de la temperatura ha permitido el acceso a zonas de altura de insectos que transmiten enfermedades, como la malaria. “Kenia no es el país más pobre del mundo, pero su sistema sanitario no puede enfrentarse a este cambio y la consecuencia importante es un aumento de la mortalidad infantil”, afirmó.

El nuevo estudio del Banco Mundial señala que dichas perturbaciones climáticas podrían eliminar los humildes avances que durante las últimas décadas han conseguido millones de personas, en algunas zonas de África y Asia meridional, en el terreno de economía y bienestar social. Según palabras de Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial “este informe expresa con claridad que será imposible poner fin a la pobreza si no adoptamos medidas firmes para reducir la amenaza del cambio climático y disminuir radicalmente las emisiones nocivas”. “Los pobres son quienes más se ven afectados por el cambio climático, y nuestro desafío en este momento es proteger a decenas de millones para evitar que caigan en la pobreza extrema debido a ello”, señaló.

Así, según apunta el informe, son los más pobres quienes sufren una mayor exposición a gran parte de las perturbaciones relacionadas con el clima, cuando las inundaciones, sequías y olas de calor anegan su entorno, estos pierden una mayor proporción de sus riquezas. Pero no sólo eso, pues en la década pasada, más de 700 mil personas perdieron la vida a raíz de desastres naturales y cerca del 90 por ciento de ellas eran ciudadanos de países en desarrollo. El impacto del cambio climático sobre el continente africano se traduce en un aumento de los precios en la zona, que podría llegar al 12 % en 2040 y al 70 % para 2080, dato que arrojaría un manto de oscuridad sobre aquellas naciones en las que el consumo de alimentos de los hogares más pobres supone más del 60 % del gasto total.

Frente a esta situación, el informe llama a un fortalecimiento las redes de seguridad social y la cobertura de salud universal, así como a la implantación de medidas relacionadas específicamente con el clima, como sistemas de alerta temprana, mejores defensas en caso de inundaciones, y cosechas más resistentes al clima.

Asimismo, manifiesta la necesidad de impulsar la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero con el fin de eliminar la amenaza, a largo plazo, que el cambio climático personifica para la disminución de la pobreza. Igualmente, señala la suma importancia del apoyo de la comunidad internacional a estos países para poder aplicar muchas de estas medidas satisfactoriamente, al tiempo que examina las soluciones de políticas exitosas que expresan que un desarrollo adecuado puede proteger a los pobres de las perturbaciones.

De acuerdo al BM, el número de personas que vive en condiciones de extrema pobreza en el mundo, aquellas que subsisten con menos de 1.90 dólares al día, se situará a finales de 2015 en poco más de 700 millones de personas, lo que significa algo más del 7.5% de la población total.