Siente el poder
del aceite de argán en tu rostro
El árbol Arganda Spinosa, donde nace el aceite de argán, prospera únicamente en el suroeste de Marruecos tratándose, por sus características, de un árbol único en el mundo. Este aceite, ha sido utilizado desde siempre por las mujeres oriundas del sur de Marruecos para el delicado cuidado tanto del cuerpo como del cabello, además, ha supuesto un componente básico de su dieta y ha constituido un elemento de la medicina tradicional.
Aprovechando las propiedades de este ingrediente natural, AMAPOLA Biocosmetics ha creado la Crema revitalizante Alma de Argán, un cosmético indicado para pieles secas y maduras compuesto por aceite de argán, sésamo y esencia de incienso, capaz de recuperar el esplendor de tu rostro, proteger, nutrir y rejuvenecer las pieles más secas. Esta emulsión facial contiene un 12% de aceite de argán, que por su elevado contenido en antioxidantes actúa como regenerador, retrasando el envejecimiento cutáneo, al tiempo que hidrata y evita la sequedad de la piel. Por su parte, el aceite de sésamo nutre en profundidad, mientras que la esencia de incienso es utilizada desde tiempos lejanos como rejuvenecedor.
A esta creación se une el Sérum Alma de Argán, una lujosa mezcla de aceites rejuvenecedores para aplicar como tratamiento nutritivo intenso y devolver la tersura a tu piel. En este, la presencia de aceite de argán es de un 60%, a ella se unen el aceite de sésamo, aceite de joroba y esencia de incienso. Se trata en definitiva de un regenerador, nutritivo, desintoxicante y rejuvenecedor, cuya aplicación se ha de realizar por la noche con un suave masaje por toda la piel del rostro y el cuello. Un producto cosmético natural con un 99% de ingredientes ecológicos, certificado por BIO.INSPECTA-VIDA SANA.
Ana Isabel de Andrés, es la directora técnica, promotora y propietaria de AMAPOLA Biocosmetics. Una farmacéutica, amante de la naturaleza que tras terminar sus estudios decidió “dar una respuesta creativa a esta pregunta tan existencial: ¿qué es lo que quiero hacer? ¿Qué quiero aportar yo a la sociedad?” Así, bajo su amor por las plantas, la formulación, las mezclas… decidió ponerse manos a la obra con este proyecto, siempre respetado la filosofía de respeto a la naturaleza.
Desde AMAPOLA Biocosmetics, defienden que su objetivo es “demostrar que las empresas pueden ser diferentes, sostenibles, y perseguir una finalidad distinta del beneficio económico centrándose en aportar algo a los demás”. Es esta ética la que permitió el nacimiento de AMAPOLA, una empresa de biocosmética que se distribuye en más de 120 puntos de venta por toda España.
En este sentido, destacan que sus fórmulas respetan “lo vivo” de las plantas, “son formulas sencillas, con pocos ingredientes, pero con un gran porcentaje de sustancias activas que la piel absorbe y agradece”. Paralelamente desarrollan sus productos en los distintos tipos de pieles, así tal y como explican desde la organización, formulan “de persona a persona, pensando en la piel que queremos tratar y en como mezclar los ingredientes más adecuados para nutrir la piel seca, calmar la piel sensible o hidratar la piel joven”. Asimismo, rechazan el empleo todos aquellos ingredientes no naturales que puedan resultar tóxicos para el organismo.