Los beneficios del agua de mar

Ibiza y Formentera Agua de Mar se trata de una empresa familiar que se presenta como una creación “para hacer llegar a tu mesa el reconocimiento a una tradición, el buen hacer de las gentes del mar y el respeto a la buena cocina”. Su producto nace de una filosofía de sostenibilidad de los recursos naturales, de la búsqueda del ahorro energético, y la idea de disminución del consumo de agua potable. Todo ello bajo la máxima de respetar al medio ambiente creando un producto que va “de la extracción a la mesa”

Desde un punto de vista terapéutico, en 1897 René Quinton presentó por primera vez la hipótesis en que se basa todo el estudio del concepto de plasma marino, afirmando que “hay una identidad fisiológica entre el plasma marino y el plasma humano», es decir, goza de la misma capacidad que el plasma humano para servir de soporte mineral a la vida celular. Así, no nos descubrimos ante una desnuda solución salada cuya composición se aproxima a la del líquido extracelular, sino que nos hallamos ante un suero fisiológico en perfecta ósmosis con el medio interno, que satisface plenamente las necesidades minerales de las células.

La realidad es que somos Agua de Mar isotónica, pues nuestro plasma sanguíneo contiene aproximadamente 9 gr/ l. de sales minerales que se asemejan notablemente a las presentes en el agua del mar.

Además, el agua marina se considera un excelente nutriente que contiene gran parte de los minerales de la tabla periódica, quienes forman parte del combustible que mueve nuestra maquinaria invitando a nuestras células a ejercer su función en el organismo. También son imprescindibles para la absorción de las vitaminas y que éstas se encarguen de los procesos enzimáticos de las células. De este modo, tanto beber directa y controladamente agua de mar como su uso culinario, se cree muy beneficioso para la salud.

Los minerales contenidos en el agua de mar se presentan de una manera inorgánica, es decir, no biodisponibles. Para solventar este problema, Ibiza y Formentera Agua de Mar acude a alta mar para su recogida, a lugares con una alta estabilidad en la composición de minerales. Allí se forman grandes concentraciones de plancton, capaz de transformar los elementos minerales no biodisponibles en elementos biodisponibles, es decir, en asimilables para nuestro organismo, haciendo del agua de mar un excelente nutriente para el organismo al ostentar todos los minerales y oligoelementos de manera orgánica.

En la actualidad, el aporte mineral que obtenemos a través de la ingesta de alimentos ha disminuido acusadamente debido a factores como la contaminación, el agotamiento de los suelos por su elevada producción y el compás acelerado que marca nuestras vidas, que han provocado una disminución de la calidad y aporte mineral de los alimentos. En este sentido, en la cocina, el agua de mar supone un rehidratante y remineralizador natural de los alimentos, al tiempo que realza y mejora su sabor sin enmascarar su esencia, convirtiéndose en el mejor sustituto de la sal común.

Otra cualidad de esta maravilla de la naturaleza es su capacidad para ayudarnos a mantenernos más jóvenes. Hay etapas en las que el cuerpo regenera todas sus células, pero a medida que avejentamos esa capacidad de regeneración disminuye, lo que nos hace envejecer. Una de las primera facultades que pierde la célula es la de hidratación, en este sentido, ingerir agua de mar nos puede ayudar a estimular esta capacidad que se presenta de forma innata en nuestro organismo durante la juventud. Además, su carácter alcalino juega un papel muy importante. Debido a la calidad de la materia prima, aguas hiperoxigenadas por las praderas de posidonia (reconocidas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1999) y corrientes marinas que aportan la pureza y claridad, Ibiza y Formentera Agua de Mar tiene un PH alcalino, entre 8.1 y 8.4, lo que ayudará al cuerpo a mantener a través de la homeostasis un PH neutro.

Todas las enfermedades son ácidas, y necesitan un PH ácido para desarrollarse, nuestro cuerpo debería mantenerse en un PH alcalino de 7´5 para su buen funcionamiento y la reducción de la posibilidad de enfermar. En este sentido, Otto Warbürg, Premio Nobel 1931, indicaba que “donde hay alcalinidad y oxígeno la enfermedad no puede existir”. Así mismo, Fushi, Emperador chino creador de la escritura y padre de la medicina marina, hace 5000 años recomendaba el agua de mar para la prevención y tratamiento de la enfermedad, en esta línea Platón decía que “el agua de mar cura todos los males del hombre.

EXTRACCIÓN

Esta compañía realiza la extracción del producto en mar abierto, dentro de la primera milla náutica, en zonas en donde la profundidad mínima varía entre 40 y 100 metros y captándose a entre 15 y 25 metros de profundidad. Todo ello bajo la búsqueda de fondos rocosos, alejados de zonas habitadas donde pueda darse cualquier actividad humana que pueda suponer un riesgo para la calidad del Agua de Mar.

FILTRADO

Ya en el momento de captación realizan lo que definen como pre filtrado, para evitar las partículas sólidas en suspensión. A continuación proceden a tres diferenciadas etapas de filtración y esterilización, para finalizar con un microfiltrado de 0’20 micras en el caso de que uso final del producto esté enfocado a la cocina y un ultrafiltrado para su ingesta directa y similares.

AUTOCONTROL

Así mismo, la empresa realiza numerosos análisis de calidad tanto de la zona de extracción como del producto final. Los análisis cuentan con diferentes parámetros, siguiendo las directrices del Real Decreto 140/2013 y del Real Decreto 1799/2010 que regula el proceso de elaboración y comercialización de aguas de mar envasadas para el consumo humano.

RECOMENDACIONES

Ibiza y Formentera Agua de Mar cuenta con distintos tipos de productos en base a los cuales recomiendan ingerir una cantidad u otra. Así, en aguas de mar ultra-filtradas aconsejan no injerir más de 50 ml diarios por persona, en cambio el caso del bag-in-box la dosis recomendada es entre 6 y 10 veces superior a la ultra-filtrada.

Para más información llamar a los teléfonos 629 635 956 y 687 735 947