La musicoterapia como proceso
Educativo terapéutico
Por Roman Rodriguez.– A lo largo de la historia, las culturas primitivas mantenían la creencia de que la música estaba asociada a la divinidad. Hoy en día, existen pueblos aborígenes que siguen teniendo estas creencias. La cultura griega daba mucha importancia a la música, sin implicaciones mágicas, utilizándola como prevención y curación de las enfermedades físicas y mentales. Los escritos de Homero reflejan el poder terapéutico del canto. Pitágoras, Aristóteles y Platón, defendían que la música influía en los estados de ánimo. En unos papiros médicos egipcios encontrados en Kahum, que datan del año (1.500 a.C), se hace referencia a la utilización de la música como terapia. Actualmente muchas investigaciones respaldadas por neurocientíficos, médicos, psiquiatras, psicólogos y biólogos, demuestran la eficacia de la música en el tratamiento de disfunciones y prevenciones fisiológicas, psicológicas y emocionales.
En la actualidad la musicoterapia es una herramienta
importante en terapia.
Los niños en la etapa infantil necesitan para su formación integral un desarrollo en áreas sociales, fisiológicas, psicológicas, cognitivas y afectivas. Numerosos estudios han demostrado que a través de la musicoterapia se pueden atender todas estas necesidades. En el año 1996 la Federación Mundial de Musicoterapia, World Federation ofMusic Therapy (WFMT), la definió como “el uso de la música y/o elementos musicales (sonido, ritmo, armonía y melodía) por un musicoterapeuta especializado, con un paciente o grupo de pacientes.
Los objetivos generales que se persiguen son:
–Estimular la comunicación.
–Desarrollar el autoconocimiento y la expresión.
–Promover la socialización.
–Mejorar y mantener funciones psicofisiológicas.
Los objetivos específicos son:
Psicofisiológicos
–Integración y desarrollo del esquema corporal.
–Desarrollo de las facultades perceptivo motrices que les permitan un conocimiento de las organizaciones espaciales, temporales y corporales.
–Desarrollo psicomotor.
–Coordinación motriz.
Afectivos y cognitivos
–Sensibilización a los valores estéticos de la música.
–Permitir la expresión emocional.
–Adquirir nuevos intereses relativos a lo sonoro e integrarlos.
–Reforzar la autoestima y personalidad mediante la autorrealización.
–Desarrollar capacidades intelectivas: inteligencia creadora, atención, concentración, imaginación, memoria y fantasía.
–Liberación de la energía reprimida através del ritmo y del movimiento.
–Potenciar capacidades latentes.
Sociales
–Elaborar pautas de conducta adecuadas para facilitar la interacción y la adaptación personal y social.
–Abrir canales de comunicación.
–Favorecer la integración grupal.
–Propiciar la participación activa.
Resultados del estudio llevado a cabo por el Centro N3
En un estudio organizado por este prestigioso centro se ha conseguido evaluar en un grupo de niños, los cambios en las áreas psicofisiológicas, afectivas, sociales y cognitivas. A lo largo de las sesiones los niños han ido superando diferentes etapas, que han sido tan importantes como los resultados finales. Estas etapas han pasado por: coordinación de movimientos, desarrollo de la memoria, mayor relajación y atención y exteriorización, y todo ello ha contribuido a aumentar la confianza en sí mismos a lo largo de las sesiones. Se han observado notables mejorias en niveles de respuestas a nivel de integración social, expresión y comunicación emocional, además de mayores niveles de atención y relajación.
Al final del estudio se mantuvieron unas entrevistas con los padres para que facilitaran datos del comportamiento de sus hijos fuera del centro. Román Rodríguez, director del Centro N3, comenta que “Nos sorprendió gratamente saber que este estudio ha influido positivamente en el comportamiento de los niños en sus hogares, así como en un mayor rendimiento en el conjunto de las materias escolares”. Roman Rodriguez también afirma que “cada niño tiene unas características propias y unas habilidades determinadas. Con este estudio queremos animar a otras escuelas de música a que introduzcan en sus programas de estudio la musicoterapia, ya que consideramos que se pueden obtener muchos beneficios de mantenimiento y prevención en áreas físiológicas, psicológicas, afectivas y sociales, además de progresos cognitivos y procedimentales”.
Román Rodríguez
Profesor Superior y Máster en Musicoterapia.
Director del proyecto Musicoterapia y bienestar
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Teléfono 966 885 805