El Poder de la Innovación
en los Vinos de Autor Ecológicos
Francisco Cambronero es uno de los viticultores españoles que mayor reconocimiento a nivel internacional está logrando en la elaboración de vinos ecológicos. Este hombre de ideas claras, es un artesano del vino, que trabaja día a día con un sueño: conseguir que su bodega se distinga por su filosofía y calidad, pero, además, que es un vino saludable y que se elabora respetando el medio ambiente.
Cuándo le preguntamos sobre el contenido de su trabajo, Francisco Cambronero lo tiene claro: “la viticultura me apasiona. El estar en contacto con la naturaleza,
el cuidar mis vides y ver cómo van evolucionando hasta la vendimia es maravilloso, pero el sacar nuevos vinos e innovar, es realmente algo mágico.”
El gusanillo por innovar es como una adicción y como el buen arte, tiene un proceso creativo. La idea surge y ponerse manos a la obra para llevar esa idea es un reto que cada día le gusta más. “Muchas veces se complica todo y no sale cómo habías pensado, pero cuándo lo consigues es una sensación tan gratificante que se olvida todo lo que ha costado hacerlo”, afirma el viticultor manchego.
Bodega Cambronero está especializada en la elaboración de vinos ecológicos de autor. Se trata, en palabras de Francisco de “una viticultura sostenible, que aprovecha al máximo los recursos naturales”. Unos cuidados excepcionales de la uva de producción ecológica, aunados a un método exquisito en el proceso de elaboración, son las claves del éxito de estos caldos inigualables que se obtienen en el la localidad albaceteña de Fuentealbilla.
De la siguiente entrevista hemos concluido y corroborado, entre otras cosas, que la pasión por lo que hace y la actitud con la que se enfrenta a su trabajo diario, es una de las claves más importantes para conseguir o acercarse al éxito.
El último reconocimiento internacional otorgado a su vino CAMBRIUS Syrah le ha permitido tener el honor de que todos sus caldos posean el título de haber sido galardonados con la medalla de Oro de la prestigiosa Guía de vinos Gilbert & Gaillard. La guía se publica en nueve idiomas. Un salvoconducto que avala la trayectoria y la calidad de unos vinos ecológicos con reconocimiento internacional.
– Francisco, ¿quién se esconde detrás de este proyecto?
Las viñas y la bodega siempre han formado parte de mi vida. He tenido la satisfacción de poder estar en el campo y la inquietud de elaborar un vino con las uvas que 
yo veo crecer a lo largo del año. Este es un proyecto pequeño, yo soy viticultor, bodeguero… soy un hombre feliz con mi trabajo, mis uvas y mi vino.
Yo soy ingeniero Químico y estaba trabajando en la industria. Mi padre se hacía mayor y tanto yo como mis hermanas estábamos fuera. A mi me daba mucha pena que el esfuerzo de toda la vida de mi padre quedase abandonado. Así que dejé mi trabajo en la industria y volví al campo.
Curiosidades de la vida abandoné la química para no volver a utilizarla y pasé de ser un “desertor del arado” a un “desertor de la química”
– ¿Cuál es lo más importante para conseguir un buen caldo?
Puedes hacer un mal vino de buenas uvas, pero no puedes hacer un gran vino de malas uvas. El componente suelo, clima, variedades, va a determinar mucho el potencial del vino. El ser capaz de respetar al máximo eses componentes naturales es indispensable para poder embotellar el vino que creas. La tierra, la madre naturaleza, no puedes pretender entenderla o manejarla, tienes que ser consciente de que existen unos ritmos de desarrollo en todos los seres vivos, sólo tienes que ser consciente de eso, para intentar “lastimarlos” lo menos posible. Y esto es común para cualquier tipo de cultivo.
La naturaleza es más sabia que nosotros, por lo que no hay que luchar contra ella, sino colaborar con ella.
En el caso del vino, pienso que no es suficiente con hacer un vino ecológico, porque hay muchas maneras naturales de obtener una uva de mejor calidad, lo que se traduce en vinos con más potencial.
Yo trato de hacer no solo un gran vino, sino que además sea original.
– CAMBRIUS Syrah ha recibido la medalla de Oro de la prestigiosa Guía de vinos Gilbert & Gaillard. Un reconocimiento, sin duda, muy relevante. ¿Qué significa para ti?
Recibir esta nueva medalla de Oro es un galardón que tiene mucho valor para mí. Ha venido en un gran momento, para seguir renovando ilusiones y continuar trabajando duro. CAMBRIUS Syrah, para mí, significa mucho, muchísimo. En la idea inicial se pretendía conseguir un vino fácil de beber, que pudiese cumplir las exigencias de otros consumidores, a los que los vinos de autor les resultan demasiado complejos, y lo hemos logrado.
– Esta guía es la referencia imprescindible para los profesionales y aficionados al buen vino, con más de 35.000 caldos de diferentes países catacados. ¿Cuándo comenzaste a recibir premios en esta guía?
La primera vez que me presente a un concurso fue el año pasado. En esa ocasión premiaron todos mis vinos con una medalla de oro, lo que me hizo gran ilusión. También me ha ayudado a vender.
Pero este año he sacado un nuevo vino al mercado, el “Cambrius” y no tenía ninguna medalla. Lo presente a la guía de este año y ahí está el resultado una nueva medalla de oro.
– ¿Qué tipo de vino elaboras en vuestra bodega?
Nos hemos centrado en producir exclusivamente vino ecológico de autor, que embotellamos con las marcas FRANCHETE, CAMBRIUS y FINCA LASTONAR. Los caldos son elaborados exclusivamente con uvas ecológicas procedentes de las viñas de la explotación familiar de las variedades: Cabernet Sauvignon, Bobal, Tempranillo, Syrah, Petit verdor y Garnacha Tintorera.
– Llevas apostando por la producción de vino ecológico certificado desde el año 2005. ¿Por qué esta elección?
Desde un principio aposte por transitar por un camino mucho más complejo pero, para mí, con muchas posibilidades de aportar algo positivo a las personas que lo beban. Opte por el vino en estado puro. Por lo que yo llamo “respeto y culto” al vino y a la tierra. Mi primera intención era la de recuperar la esencia de esos vinos elaborados con delicados cuidados, con sabor a tierra, a bodega y amor por el vino. Una fusión que con mucho trabajo me ha llevado a cosechar un reconocimiento que me aporta energía para seguir trabajando por el mismo camino.
– ¿Es más complicado producir vino ecológico que convencional?
Difícilmente se pueden hacer vinos de calidad si no se respeta el medio ambiente. El vino ecológico es algo sencillo y a la vez puede resultar muy complicado. Es elaborar como se hacía hace 60 años, pero con las exigencias de hoy en día. Significa salirte del sistema industrializado y prescindir de químicos. En viticultura ecológica los campos deben ser abonados con nutrientes orgánicos naturales, sobre todo los que son de origen vegetal procedente de residuos del propio cultivo, como orujos o sarmientos triturados. También se admite el estiércol de animal y el compost, y quedan totalmente prohibidos los abonos minerales, especialmente los nitrogenados. Para la buena conservación de la flora microbiana del suelo queda totalmente prohibida la quema de los restos del cultivo. Otros requisitos imprescindibles son que la conservación y el embotellado del vino se hagan sin tratamientos químicos.
– ¿Cuáles son los principales retos en el sector vinícola en lo referido al desarrollo de productos más saludables?
Los vinos que elaboramos intentamos que además de satisfacer el paladar, sean beneficiosos para la salud. El alto contenido en los antioxidantes que se encuentra en la piel de las uvas que cultivamos, permite que ofrezcan resultados excelentes para la salud en lo referente a la prevención de enfermedades cardiovasculares, lucha contra el alzheimer y contra algunos tipos de cáncer, además de poseer propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Nuestro reto es seguir evolucionando el vino, mejorando sus cualidades organolépticas y sensoriales, pero siempre salvaguardando su origen ecológico y manteniendo su carácter original.
Partimos de la base de que no se utilizan químicos en el cultivo ni en el proceso de elaboración. Mis vinos están libres de residuos tóxicos procedentes de pesticidas, antibióticos, fertilizantes sintéticos, aditivos y conservantes, muchos de ellos utilizados en la agricultura convencional para eliminar insectos o plagas y combatir enfermedades, y que a medio o largo plazo pueden dañar nuestro organismo. Según los especialistas en nutrición, gran parte de las enfermedades degenerativas tienen su origen en la alimentación.
Pero no debemos olvidar que el vino no es una medicina, además de todo ello hay que pensar que el vino es un complemento de la comida, y hay que hacer un vino que potencie los sabores de la comida. Además de todo ello si es original, es un valor añadido.
– ¿Tu vino es certificado, que nos garantiza este sello?
Estos avales ofrecen garantías de transparencia frente al consumidor. Garantizan la calidad y cumplimiento de normas establecidas para la producción ecológica. Para poder lucir un sello de certificación biológica es necesario pasar periódicamente una serie de auditorías que avalan que lo que se dice se cumple.
– ¿En qué medida ha afectado la actual crisis económica al desarrollo del segmento de alimentación saludable en España?
Todos hemos padecido de alguna manera las secuelas de la crisis, pero nuestros clientes prefieren un pequeño sobrecoste a cambio de la certeza de estar consumiendo calidad y, por supuesto, un producto con alto valor añadido. El producto ecológico está en auge y si además le añadimos el carácter funcional, creemos que es algo muy interesante y novedoso. El vino ecológico todavía está poco introducido entre los consumidores españoles, aunque está registrando un crecimiento de aproximadamente un cinco por ciento anual. En nuestro caso, ambos mercados han acogido de forma sobresaliente nuestro vino.
Pero nuestro principal mercado es centro-Europa, donde se aprecian más los valores del respeto a la naturaleza y la alimentación ecológica.
– ¿Para usted qué es más importante, la viña o la bodega?
El vino se hace en la tierra. El 90% de la calidad del vino es la uva obtenida, fruto del ciclo anual,… pero cuidado no lo estropeemos en la bodega.
– ¿Por qué deberíamos probar tú último vino premiado?
Si no eres curioso seguramente te pierdas muchas cosas bonitas en la vida. Probar un vino también puede proporcionar un momento muy especial y gratificante…, olores, sabores, recuerdos…una sensación que recomiendo no perderse.
