Entrevista a la Directora de BioCultura. Dña. Ángeles Parra

“En España la Administración no apuesta por los alimentos orgánicos”

“Una vez que empiezas a consumir ecológico, ya no lo puedes dejar”

Ángeles Parra, directora de BioCultura y presidenta de Asociación Vida Sana habla, con la sinceridad que la caracteriza, sobre cómo la producción ecológica puede aportar enormes beneficios de salud a las personas y ayudar a mejorar nuestra calidad de vida en general. Afirma con rotundidad que el sector ecológico puede contribuir activamente en la sostenibilidad de nuestro actual modelo social y repercutir positivamente en el relanzamiento de nuestra economía. Ángeles Parra es consciente del poco consumo interno que aún existe en España, a pesar de ser el primer país europeo en superficie destinada a la agricultura ecológica, y no tiene reparos en asegurar que la Administración les tiene olvidados y prácticamente abandonados. A pesar de ello, está segura de que la evolución del sector “bio” será cada vez mayor. En el marco de la feria de BioCultura Valencia, Ángeles Parra, habló con la directora de Green Press Comunicación, Maripi Gadet. Una entrevista donde la directora de BioCultura remarcó que el certamen, cada año, es una nueva apuesta por la promoción del producto ecológico entre la población, porque nuestra sociedad se lo merece.

 – BioCultura Valencia ha cosechado un gran éxito de visitas y los profesionales han salido satisfechos de una feria que comienza a tener relevancia en el sector ¿Qué aspectos destacaría para haber logrado este éxito?

 Nos lo hemos trabajado mucho. Hemos buscado muchas formas de llamar la atención del público para garantizar el éxito. También hemos invertido en publicidad. No se pueden hacer las cosas de cualquier manera si se quiere llamar la atención de los consumidores. También creemos que este sector es muy diferente y que hay que saber mover los hilos de forma sutil. Lo que funciona con otros sectores no siempre funciona con el universo “bio”. Por otra parte BioCultura tiene una larga trayectoria y es muy conocida, todo eso juega a nuestro favor.

– BioCultura Madrid y Barcelona están más que consolidadas y Valencia comienza a tener peso, pero este año se abren nuevas puertas, como es la celebración de la feria en Bilbao. ¿Cada vez los españoles comenzamos a demandar más productos ecológicos?

 Estamos ante un sector sostenible en el aspecto económico, social y medioambiental. Por superficie destinada a la agricultura ecológica, nuestro país ocupa el primer lugar de la Unión Europea y el sexto en todo el mundo, con 1,8 millones de hectáreas. El consumo de productos ecológicos representa en nuestro país un volumen de negocio en torno a los 900 millones de euros, el valor de la producción asciende a 685 millones y el de las exportaciones a 454 millones. Es un mercado muy importante para el futuro económico del país y una mejora significativa de la imagen y el prestigio que ofrecen nuestros productos en el exterior. Lamentablemente, la baja demanda que existe por lo que se refiere al consumo interior, que lleva a que alrededor del 80% de la producción se exporte a otros países, muestra que nos queda un largo camino que recorrer, lo que por otra parte lo convierte en un mercado interesante para invertir, porque no ha parado de crecer todavía. El dato que muestra más a las claras este desfase es el valor medio que representa el consumo de productos ecológicos, que es de apenas 19 euros al año por habitante frente a los 119 euros que se registra en un país como Suiza. Por eso, uno de los retos principales consiste ahora en aumentar el consumo interno. En ese aspecto, BioCultura es una apuesta por la promoción del producto ecológico entre la población. Sus virtudes son muchas, pero el público todavía no las conoce. Pero, una vez que empiezas a consumir ecológico, ya no lo puedes dejar.

 – Sin embargo, es contradictorio que España sea la primera potencia productora en ecológico de Europa y el consumo continúa muy reducido ¿Qué se debe hacer para cambiar esto?

 Sobre todo, promoción, promoción y promoción. La gente tiene que conocer las virtudes de los productos ecológicos, saborearlos, conocerlos, probarlos. Esto conllevará, seguro, un aumento del consumo interno, de todas, todas.

 – ¿Las administraciones públicas realizan todos los esfuerzos posibles para apoyar al sector?

 En absoluto. Al contrario. En el resto de Europa, el asunto “bio” es una razón de Estado. Aquí, los diferentes partidos políticos están rendidos a los intereses de la gran industria agroalimentaria. Esta es la razón de peso por la que en España la Administración no apuesta por los alimentos orgánicos.

– A los productores que estén pensando en cambiar a “Bio” su producto, ¿qué les diría? y ¿considera qué es un momento bueno para hacerlo?

 Como he comentado anteriormente, el mercado “bio” no deja de crecer. Esto es bueno para el inversor.

 – Y de tomar la decisión, ¿Qué argumento le expondría a un productor o empresa para estar presentes en BioCultura?

 Según reconoce la propia OMS, “el 80% de la enfermedades de la civilización tienen que ver con una dieta errónea y contaminada y con tóxicos ambientales”. La alimentación convencional conlleva todo tipo de problemas: medioambientales (se contaminan las aguas, los ecosistemas, se pierde biodiversidad, se modifica el clima, se erosiona el suelo, etc.); económicos (se concentra el poder económico en pocas manos, se beneficia a los más poderosos en detrimento de las clases campesinas; sociales (se pierde población rural, se abandonan los campos, se beneficia a los monocultivos, se pierden paisajes, se abandonan tradiciones agrogastronómicas, etc.); sanitarias (problemas de salud por residuos tóxicos en alimentos (pesticidas, herbicidas, conservantes, transgénicos, nanotecnología, etc.). La respuesta a todo esto es una alimentación que, progresivamente, avance hacia la agroecología en el marco de unas economías cada vez más relocalizadas que aboguen por los productos locales, artesanos y de temporada. Además, estaríamos luchando también contra el cambio climático, pues la agroindustria, con sus prácticas salvajes, es destructora de la biodiversidad y una gran contribuyente al calentamiento global.

Y BioCultura es mucho más que una feria al uso, es donde está la alternativa a una forma de alimentación destructora. Aquí no sólo se viene a hacer negocios. Se viene a obtener información para ese otro mundo posible. Y, también, a recibir energía positiva.

 – Nadie pone en duda de los enormes beneficios para la salud de los productos ecológicos, pero tampoco que su precio sea algo más elevado. ¿Qué se podría hacer para vencer ese barrera que existe en los ciudadanos al considerarlos alimentos ‘más caros’?

 Este es un tema complejo, que no se puede explicar en una línea. Yo diría, para empezar, que la gente tiene que comprender que los alimentos ecológicos son de alta gama. Por otro lado, los alimentos convencionales no están internalizando los costes ambientales y sanitarios. Y hay que tener en cuenta que llevar unas lechugas de Valladolid a Madrid puede salir más caro, en proporción, que enviar miles y miles de manzanas de China a Barcelona. Las cosas cambiarán en breve. Para finalizar, digámoslo claro. ¿A quién ayuda la PAC? A los grandes terratenientes.

El producto ecológico tiene un precio justo. No es ni caro ni barato…(sólo el necio confunde valor y precio)

 – ¿Podría desvelarnos cuál será la tendencia en los próximos años en cuanto a la cultura “Bio”?

Los súper ecológicos van a arrasar y los mercadillos de campesinos.  Muchos más consumidores se unirán en formas de cooperativas y asociaciones para compras directas…. Y aumentará el consumo local… estoy convencida de que la crisis ayudará enormemente a esta tendencia. El Futuro será BIO, o simplemente tendremos un futuro que más vale no imaginárselo.

 – Próxima parada de BioCultura, Barcelona. ¿Qué nos encontraremos este año?

 La agricultura ecológica debería estar mucho más apoyada por la Administración. Porque, además de sus beneficios medioambientales y para la salud de agricultores y consumidores, es un importante bálsamo para nuestras economías en estos momentos de incertidumbres. Mientras tantos sectores se desploman, y mientras los políticos (sean del color que sean) dan palos de ciego y siguen protegiendo a las industrias y empresas “de toda la vida”, cuyos problemas acabamos solucionando todos nosotros con nuestros impuestos, el sector de la agricultura ecológica produce algo más que fantasiosos “brotes verdes”. Es una realidad consolidada y con futuro. En vez de ayudar a los que se hunden, contaminantes y usureros, la Administración debería fijarse en aquellos sectores que crean puestos de trabajo, respetan el medio y a los consumidores y fijan la población en los entornos rurales. No me importa levantar sarpullidos, pero sí me indigna que la clase política siga mirando hacia otro lado. Desde el principio, en BioCultura y desde la As. Vida Sana hemos basado nuestra actividad en la coherencia y en que la autocensura no nos colapsara, algo tan normal en la actualidad, tiempo de servilismos inútiles. Hemos salido adelante siempre, precisamente, no gracias a la autocontención, sino gracias al llamar a las cosas por su nombre. Y BioCultura BCn no va a ofrecer nada nuevo en este sentido. Seguimos en la lucha. Eso sí, queremos poner mucha atención en los jóvenes emprendedores que están apostando por el universo orgánico.

                    Valencia, 6 de Marzo de 2013