Coaching
Este término, anglicismo que procede del verbo “to coach”: entrenar, se refiere a un sistema de trabajo que busca liberar el potencial que todos llevamos dentro a través de un proceso donde el coach apoya, instruye o guía a la persona, o coachee, y actúa de puente entre lo que ese individuo es o lo que tiene y lo que le gustaría realmente ser o tener. Un coach te ayuda a trazar tu propio plan de vida y llevarlo a cabo. Su misión es apoyar en ese camino, ya que desde su óptica no importa lo que hayas hecho hasta el momento, sino lo que podrías llegar a hacer.
En coaching, es la propia persona la que marca el rumbo de su vida, y el coach lo que hace con sus preguntas y su actitud de acompañar es facilitar ese rumbo. La persona es quien va probando, quien decide libremente y quien va modificando ese rumbo, o esas acciones, si no se obtienen los resultados esperados. Su referente más antiguo aparece en la figura de Sócrates, quien ayudaba a otros a que alumbraran sus propias conclusiones a través del arte de hacer preguntas. Sócrates modificó el significado médico que tenía el vocablo Mayéutica, que significa “alumbrar, dar a luz, parir”, lo traslado al ámbito filosófico y lo convirtió en «El arte de hacer nacer o arte de dar a luz (al humano pensador)». Sócrates, a base de preguntas, provocaba que su interlocutor meditara y encontrara las respuestas por si mismo.
El propósito del coaching es conseguir que uno se ponga en marcha. La misión del coach es favorecer que la persona saque a la luz todo el potencial que lleva dentro para alcanzar su objetivo. Es una orientación hacia la acción y hacia el futuro deseado. Existen muchos métodos y tipos de coaching. Entre sus técnicas se incluyen charlas motivacionales, seminarios, talleres y prácticas supervisadas.
El Coaching nació en EEUU en el ámbito del deporte de la mano de Timothy Gallwey, que descubrió que el principal enemigo de los deportistas era su propia mente. El modelo se exportó a Gran Bretaña, donde J. Whitmore lo adaptó al mundo de la empresa, y de éste saltó a la esfera del desarrollo personal. En Estados Unidos el boom del coaching personal, tal y como lo entendemos hoy, se debe al impulso de Thomas Leonard quien le dotó de un sistema y una estructura, además de reconocimiento. Creó la ICF (Asociación Internacional de Coachers) y Coachville (La mayor comunidad de coachers del mundo).
El coaching permite ver que la vida merece ser vivida, amplía horizontes y hace recuperar la ilusión haciendo que los sueños se traduzcan
Recurrir al coaching puede ser útil en situaciones de crisis, ante la necesidad de tomar las riendas de la propia vida, cuando se tiene claro que se quiere cambiar, pero no se sabe cómo, cuando se llega al punto de no saber bien lo que se quiere, cuando por alguna razón uno no acaba de ponerse en marcha pese a tener definidos los objetivos o cuando pese a haberse puesto en marcha, no se obtienen los resultados esperados. Es para aquellos momentos en los que creemos no tener más opciones o cuando deseamos desarrollar una habilidad o limar alguna debilidad
No existen regulaciones académicas y certificaciones apropiadas, lo cual dificulta el control tanto de su práctica como la calidad de la misma. Como el coaching trabaja directamente con el individuo, con sus procesos mentales y emocionales, si ese proceso no se encuentra bien guiado, las consecuencias pueden ser de un impacto negativo importante.
Paloma Hornos