Suero Reparador ECOEKO

Ecoeko ha creado un regalo para tu piel: el Suero facial piel luminosa. Un concentrado en el que el aceite de jojoba, oro líquido en regeneración celular, la mirra y el incienso se combinan para reestructurar y reafirmar tu piel. ¡Un regalo perfecto para incluir en tu carta a los Reyes Magos!

Engalanados con majestuosos ropajes, con sus manos enfundadas en guantes y su cuerpo cubierto por largas capas, llegaron a Belén tres Reyes que lucían ceremoniosas coronas. Por su procedencia, Reyes Magos se les hizo llamar, pues venían de Oriente, tierra de astrólogos a quienes hace 2000 años magos se les solía denominar. Guiados por una estrella, llegaron al Portal y, tras adorar y rendir homenaje a Jesús, le confirieron tres regalos: oro, simbolizando su carácter real, incienso, atendiendo a su procedencia divina, y mirra simbolizando la pasión.

El aceite vegetal de jojoba es rico en vitamina E y ácido linoleico, lo que se traduce en su carácter antioxidante, regenerador y reestructurador. Además, contiene ceramidas que actúan recubriendo las células y ayudan a regular su hidratación. Así, este oro líquido facilita los procesos de regeneración celular, al tiempo que aumenta la suavidad, la elasticidad y la firmeza de la piel. Igualmente actúa proporcionando una hidratación profunda y una reestructuración del equilibrio graso de la piel.

En la antigüedad, el incienso era más valorado que el oro, se trataba de una sustancia exquisita que únicamente los cresos podían permitirse. Recientes investigaciones han demostrado que el incienso es rico en sesquiterpenos, estos ayudan a estimular el sistema límbico del cerebro, epicentro de las emociones, así como el hipotálamo, las glándulas pineal y la pituitaria. Además, el aceite esencial de incienso contribuye a una mejora en el tono general y la condición de la piel, al tiempo que reduce la grasa y las manchas, rejuvenece las pieles más maduras y ayuda a sanar heridas, úlceras y llagas.

El aceite esencial de mirra proviene del destilado de una resina. Este, debido a sus cualidades astringentes, antisépticas y cicatrizantes era empleado como medicamento y perfume en la antigua Grecia. Sus propiedades antienvejecimiento y su efecto antioxidante lo convirtieron en un ingrediente cosmético que ayudaba a reducir las arrugas en el antiguo Egipto, asociándose su uso, por aquel entonces, a la eterna juventud. Además, este aceite otorga un efecto refrescante a la epidermis, razón por la cual su uso está especialmente indicado para zonas de clima seco y caluroso. Su uso también es conveniente para las heridas, eccemas y arrugas, pues revitaliza la piel madura.

Ecoeko parte de la creencia en la belleza desde la salud y el equilibrio cuerpo-mente-espíritu para la creación de todos sus productos, así como de la idea de que “cada piel es diferente, única y expresa su momento vital actual”. Es partiendo de esa filosofía, y bajo la máxima de unión y respeto con la Madre Tierra, como elaboran de manera artesanal cosmética viva, ecológica y natural, que emplea únicamente ingredientes de origen vegetal, huyendo de la utilización de químicos y de la experimentación en animales.

Ecoeko surge de la necesidad de Vicky Hermida, ingeniera técnica forestal, de encontrar productos cosméticos limpios de tóxicos y no alergénicos. Esta idea poco a poco pasó a ser una forma de contribuir al bienestar de su entorno más cercano y, con el tiempo, se ha transformado en su pasión y proyecto de vida. A este proyecto se unió Beatriz Mayotal, química responsable del laboratorio, elevando las recetas hasta la excelencia.