La Belleza del Aloe Vera
Su uso con fines terapéuticos y cosmetológicos se remonta a más de cuatro mil años de antigüedad. Es una planta esencial en la botánica sagrada de
Esta planta carnosa presenta apariencia de cactus, aunque realmente es una liliácea, familia de la cebolla. Su pulpa contiene aminoácidos, minerales, vitaminas B, C y E, acido fólico, antroquinonas, lignina y saponinas. Es considerada una panacea para el organismo. Diferentes investigadores afirman que incrementa la función del sistema inmunológico, posee efecto antiinflamatorio, ayuda a digerir los alimentos, acelera el proceso de cicatrización, e, incluso, se le atribuye propiedades antitumorales. No es aconsejable su ingesta durante el embarazo y la lactancia, ya que su acción depurativa y laxante puede producir riesgo de aborto y diarrea en el bebé.
Sus excelentes propiedades para el cuidado de la piel hacen que sean innumerables los laboratorios cosméticos que lo integran en sus formulaciones.
Es un aliado magnifico durante la estación estival, ya que calma y refresca el enrojecimiento producido por la exposición solar y filtra los rayos UVA.
Únicamente se aprovecha la parte gelatinosa del interior de la hoja, pudiéndose aplicar directamente sobre la piel. Para su utilización han de retirarse los bordes espinosos y cortar la hoja longitudinalmente para extraer su gel. Las hojas frescas se pueden conservar dentro del frigorífico en el interior de un recipiente hermético, preferentemente de cristal.
El aloe vera es muy es un ingrediente esencial en la elaboración de cosmética natural.
De forma sencilla y rápida se puede obtener una
Para pieles secas y castigadas es apropiada la mascarilla de frutas. Se obtiene mezclando medio melocotón, una rodaja de kiwi, una cucharada de aguacate maduro y una cucharada sopera de aloe. El aloe permite que los nutrientes de las frutas se asimilen al máximo. Además, combinando su gel con agua de rosas se obtiene un excelente tónico para pieles secas y castigadas por los agentes externos.
Es muy importante fijarse en la composición de cada producto. Cuando el áloe se encuentra en los últimos lugares de la lista de ingredientes significa que el porcentaje utilizado es muy bajo. Cuando aparece entre los primeros componentes indica que se encuentra en cantidades mayoritarias. Para que la formulación sea eficaz ha de contener un mínimo de un 20 % de áloe. El gel de aloe estabilizado contiene aloe natural procesado, es decir, aloe al que se adiciona agua y conservantes. El zumo de aloe contiene un mínimo del 50%. El extracto es aloe disuelto en agua u otros disolventes y, por lo general, contiene menos del 10 % de gel y el gel de áloe pulverizado y reconstituido contiene pulpa deshidratada a la que posteriormente se le ha añadido un porcentaje de agua.
Su nombre botánico es aloe barbadensis. Es de fácil cultivo, requiere mucho sol y poco riego. Sus peores enemigos son el exceso de agua y el frío por debajo de 0ºC. Es muy resistente a la plagas. Para su cultivo en maceta es mejor elegir un recipiente de barro que de plástico. Una mezcla al 50% de turba y tierra de jardín, sobre un drenaje de dos dedos de grava, conforman el lecho apropiado para su cultivo. La planta debe estar siempre situada en lugar soleado y cálido. En el invierno ha de protegerse del frío. Se reproduce mediante pequeñas plantitas que brotan alrededor. Esta liliácea reúne todas sus cualidades terapéuticas a partir de los tres años de vida. Una técnica de producción biológica, carente de abonos químicos, plaguicidas, fertilizantes de síntesis, hormonas de crecimiento y pesticidas ofrece plantas con mayor cantidad de nutrientes, vitaminas y minerales.
www.aloeveralascoronas.es
Maripi GADET
Autora del libro Secretos de Belleza Natural
Editado por Grijalbo, Debolsillo y Bookspan en EE.UU.