Green Press comunicación quiere poner su granito de arena con el fin de concienciar del avance que supone la aprobación de esta ley y por consiguiente de los bancos de conservación de la naturaleza.
Las previsiones para el próximo jueves 28 de noviembre sobre la aprobación, en el Congreso de los Diputados, la «Ley de Evaluación de Ambiental» marcan un aspecto sobresaliente desde el punto de vista de la sostenibilidad, la inclusión de los llamados bancos de conservación de la naturaleza.
Estos desconocidos son un instrumento que garantiza el aporte de riqueza ambiental, un terreno en el que se realiza una actuación de protección, mejora o restauración de especies y hábitats amenazados, que se gestiona y conserva a largo plazo. Así, tienen un claro objetivo: poner en marcha un mecanismo que contribuya a la efectividad de las medidas compensatorias en España y que establezca oportunidades de desarrollo en el medio rural.
Los bancos de conservación permitirán sistematizar las medidas compensatorias bajo el cumplimento de requisitos ecológicos legales a través de la definición de los créditos ambientales. Además, dotan de medidas ecológicas, legales y financieras las actividades de conservación llevadas a cabo, lo que supondrá una garantía para la conservación de los valores naturales generados.
Los créditos ambientales producidos en estos bancos pueden ser adquiridos por operadores o promotores, con el objetivo de compensar los impactos inevitables sobre las mismas especies o hábitats para las que se creó cada uno de ellos, lo que fomentará la biodiversidad.
Los bancos de conservación permiten que el último eslabón de la cadena de mitigación de daños ambientales se realice de forma beneficiosa para el medio ambiente. De este modo, los promotores de actividades que impactan sobre la biodiversidad seguirán teniendo la necesidad de evitar, minimizar y reparar los impactos pero el cambio radica en que, a partir de ahora, las compensaciones ambientales que se lleven a cabo por los daños irreparables se podrán desarrollar de forma ecológica y con garantías de conservación.
En definitiva, constituyen un instrumento con notables ventajas para la sociedad y la Administración, que implanta medidas de compensación de impactos reales efectivos e integrados en planes y estrategias territoriales así como de conservación de especies y hábitats. Unos nuevos utensilios que están al servicio del cuidado y sustento de los ecosistemas y proporcionan facilidades para que empresas y propietarios rurales se involucren en la conservación del medio natural.
Para más información relacionada con los bancos de conservación podéis consultar los siguientes enlaces:
Bancos de Hábitat. Una solución de futuro