Retiro de Fin de Año
¿Te gustaría terminar el año purificando y renovando las energías? Desde el centro de Enseñanzas Budistas te invitan a formar parte de Fin de Año con Tara Verde, un retiro especial que dará comienzo la mañana del 27 de diciembre y terminará con la comida del 1 de Enero.
El Budismo es un camino de enseñanzas prácticas, que constituyen un medio para que uno mismo se transforme, desarrollando las cualidades de conciencia, bondad y sabiduría. Un recurso incomparable para aquellos que desean seguir un sendero de desarrollo espiritual.
Un retiro es un excelente sistema para introducir cambios internos y establecer un nuevo orden en nuestras vidas. La meditación budista es un camino gradual y completo que nos permite descubrir y realizar nuestra verdadera naturaleza, desarrollando la bondad y sabiduría intrínseca de nuestra realidad última que se caracteriza por un estado de Felicidad sin retorno.
Tara o Drölma en tibetano significa liberar, hacer atravesar. Tara es por lo tanto, aquella que hace alcanzar la otra orilla en la que cesan los estados condicionados de la existencia. Principio femenino de liberación, perfección de la sabiduría, madre de los budas; aquella cuya energía veloz acude en respuesta a las necesidades de los seres. Tara Verde protege de los miedos, de los peligros y de los enemigos, que ella doma pacíficamente.
Los monasterios Tibetanos practican Tara Verde todos los días, ya que es una de las formas más poderosas de crear méritos, energía positiva, y eliminar obstáculos internos y externos. Siguiendo este linaje sagrado, Lama Rinchen Gyaltsen, ordenado como monje en el 2003 por su Eminencia Chogye Trichen Rimpoché, uno de los maestros más distinguidos en el Budismo Tibetano, guiará el retiro combinando enseñanzas del mantrayana, comentario de la sadhana de Tara Verde del Bosque de las Acacias y práctica en grupo.
El centro, fundado en el 2006, es el fruto de la gran generosidad, devoción y dedicación al Dharma de un patrocinador que lo ofreció a SS. Sakya Trizin, su presidente. Está administrado por la Fundación Sakya, una organización sin ánimo de lucro que tiene como misión preservar el Dharma para futuras generaciones y tutelar diferentes proyectos que promocionen el desarrollo espiritual y la paz mundial, a través de la filosofía y práctica budista en general y de la tradición Sakya en particular, una de las cuatro escuelas del budismo tibetano.
