La Princesa de Asturias completa la cesta de la compra familiar con los productos libres de residuos tóxicos de una tienda de la capital
La alimentación ecológica, biológica u orgánica, es lo mismo, es una tendencia en auge, un estilo de vida para los comensales que llenan la despensa de productos libres de residuos tóxicos procedentes de pesticidas, antibióticos, fertilizantes y conservantes. «Póngame un kilo de tomates ecológicos, por favor». Ésta es una frase que cada día nos es más familiar, aunque, según los expertos, los españoles aún no estamos lo suficientemente convencidos de los beneficios de ingerir este tipo de alimentos. Tanto es así que, según una encuesta presentada en la Feria Biocultura, cada español consume al año 18 euros en alimentos ecológicos, mientras que en Suiza la media está en 152 y en Dinamarca, en 142. «Existe un aforismo hipocrático que dice: ‘‘que la comida sea tu alimento y el alimento, tu medicina’’. La alimentación influye positiva o negativamente sobre nuestro estado de salud física y mental», explica Maripi Gadet, autora del libro «Secretos de belleza natural» (Grijalbo) y directora de Green Press Comunicación. Insiste en que en los últimos cincuenta años hemos pasado de ingerir alimentos sanos y naturales a consumirlos enlatados, precocinados, desnaturalizados y ricos en grasas: «Somos lo que comemos, por ello es necesario pararse a pensar en la calidad de los productos que ingerimos».
Una lección que también ha hecho suya la Princesa de Asturias, quien siempre ha abogado por una alimentación sana. Tanto es así, que hace unos días se dejó ver por Biocentro La Canela (www.lacanelabiocentro.com), el templo preferido de los amantes de los productos bio, entre ellos, numerosos rostros conocidos como la actriz Natali Seseña, situado en el número 3 de la madrileña Espoz y Mina. Sara Martín es una de las propietarias de esta tienda abarrotada de alimentos cien por cien naturales. Cuenta que entre sus estanterías no falta pasta, productos «take away» para comer de modo saludable en la oficina, alimentos sin gluten, fruta, verdura, pan, algas, cosmética y alimentos macrobióticos, por mencionar sólo algunos. Sin embargo, la tendencia radica en ingerir antioxidantes y medicamentos tanto preventivos como antienvejecimiento. Se lleva cuidarse por dentro y el zumo de noni es uno de los productos estrella por sus propiedades para oxigenar las células. Es mano de santo para el sistema inmunológico y para limpiar la sangre, como el silicio orgánico lo es para los huesos.
Durante su visita, la esposa de Don Felipe adquirió varios tés sin teína, tan de moda, de la casa Yogi Tea. Los más demandados son el de chocolate, el Green Chai (antioxidante) y el Rooibos (depurativo y energizante), bebidas que, seguramente, no faltarán entre las recetas de los cócteles de infusiones que arrasan en las fiestas estadounidenses. También se llevó muesli y galletas elaboradas con ingredientes de agricultura ecológica, de ahí que sean más perecederas que las convencionales, pero perfectas para un desayuno pleno de energía ideal para sus hijas Leonor, de siete años, y Sofía, de cinco, quienes ya conocen la importancia de una alimentación saludable.
Articulo extraido de www.larazon.es y escrito por José de Santiago. Link Original